Découpage

Ayer os enseñaba el cartel que he colocado en la puerta de mi minilavandería.

 
Pues bien hoy os cuento lo fácil que fue hacerlo.
Se trata de un cartel-letrero de découpage en madera que adquirí en la última edición de la Feria de Manualidades celebrada a principios de año en el BEC de Bilbao.
El pack constaba de unas imágenes, unas piezas de maderas ya cortadas con la forma requerida y unas pequeñas instrucciones.

Una vez recortadas las imágenes tan sólo hay que escribir la palabra "lavandería"  (la letra es de mi madre, que tiene una preciosa letra de colegio de monjas que le iba al cartel que ni pintado) y  pegar cada imagen en la pieza de madera que les corresponde utilizando pegamento de manualidades.

El resultado ya lo conocéis.

Si queréis adquirir piezas de este tipo daros una vuelta por www.litoarte.com.br. Encontraréis un montón de cositas chulas para hacer. Yo he hecho una pequeña selección de lo que podéis encontrar, aunque las temáticas y aplicaciones que encontraréis son muy variadas: carteles, apliques para paragüeros, servilleteros, portarollos, lámparas.... Yo, ¡como no!, estoy con el tema infantil.
Echadle un vistacillo a la página porque tiene un montón de cosas diferentes: papelería, apliques, distintas modalidades como el scrapbooking,...

Mi pequeña lavandería

Poder tener una pequeña lavandería en casa es algo que me encantaría. Sí, ya sé que suena muy "americano", pero me gusta. Tener un pequeño rinconcito bien ordenado en el que planchar, hacer la colada,... sea un poquito más agradable, más apetecible. Planchar no es algo que me guste per se, así que creo que ayudaría a hacer más "apetecibles" esas horitas que hay que dedicarle.

Estas son algunas "lavanderías caseras" que he encontrado. ¿Has visto que chulas?

Mi rinconcito actual nada tiene que ver con estos. Es muy chiquitín y, además, al estar fuera de lo que es la vivienda en sí (se accede desde la terraza) se llena de suciedad enseguida, ya que está en contacto directo con el exterior. La puerta metálica de rendijas no impide que se cuelen el polvo y el polen. 

Realmente no podríamos llamarla lavandería, pero la verdad es que este rinconcito supone un alivio para la pequeña cocina que tengo y me hace un gran servicio como lavandería y trastero, así que estoy contenta con ello. 

Aquí os la presento. 

Lo más bonito, el cartel que cuelga de la puerta. Es que me hacía ilusión...  ;D

Y aquí el rinconcito en cuestión... como veis, no tiene naaaada que ver con las preciosidades que os he mostrado.

Estos son algunos detalles de nuestra lavandería. Siempre buscando aprobechar al máximo el poco espacio que tenemos. 

Las escobas y demás colgados para dejar el suelo libre y que sean de fácil acceso. En la pared de enfrente unos tenderetes plegables para tender la ropa los días de lluvia. Los adquirimos en Ikea por 25€/unidad. Y como me encantan las plantas y tengo unas cuantas, mi marido colocó una manguera para que pudiera regarlas fácilmente. La manguera también tiene su enganche-colgador junto al tubo de la aspiradora. El resto del espacio lo hemos dividido en 3 baldas en las que apilamos cosas que no se estropean (cajas de zapatos, la aspiradora, alguna herramienta,...).

Esta es la solución que nosotros le hemos dado al espacio del que disponíamos. Sin grandes presupuestos ya que dado dónde está y "lo que sufre" no merecía la pena dejarse mucho dinero. Hacer del espacio un lugar útil, práctico y cómodo.

 

Quien sabe! Quizás más adelante tenga la oportunidad de tener una verdadera lavandería en casa, una como las que os he mostrado arriba.

Un estudio ordenado inspira

Una de mis mayores virtudes y uno de mis mayores defectos es que soy muy ordenada.
Para mí el orden es importante y cada cosa tiene su lugar.
Mi marido se ríe porque cuando, por ejemplo, abre la nevera en busca de algo y no lo encuentra (porque, entre tú y yo, realmente ni se molesta en mirar) soy capaz de decirle en que balda, a qué lado, entre qué cosas, se encuentra lo que busca, y entonces me dice: "eres increíble, hasta el frigorífico lo tienes controlado".
Y es que es así, mientras él no sabe donde están la mitad de las cosas que tenemos en casa, yo le puedo decir en qué lugar exacto se encuentra algo. :)

Uno de mis deseos es tener un lugar de trabajo apropiado en el que pueda tener todas mis cositas: mis papeles, rotuladores, telas, cintas y demás accesorios bien ordenaditos. Un lugar que invite a trabajar y en el que apetezca pasar muchas-muchas horas a gustito.
Realmente no es un sueño difícil de alcanzar, tan sólo necesito espacio y aunque actualmente no dispongo de él (ni tan siquiera para montar un pequeño rincón) espero que algún día pueda tenerlo. De mientras, sigo soñando con cositas como el precioso estudio que Lorie Marie ha montado en el jardín de su casa.

¿A que es una cucada? ¿Te apetece ver lo bien que lo tiene por dentro? ¡Pues echa un vistazo!

¿Qué ordenadito lo tiene todo!, ¿verdad?. ¡Así sí que apetece trabajar!

Me encantaría tener un estudio como este, pero lo veo difícil...

Siempre se pueden hacer maravillas en rincones más pequeños como estos otros, que están muy bien aprovechados, ayudan mantener todas las cositas en orden, a tenerlo todo a la vista y a mano y favorecen la inspiración y la creatividad.

¿Qué me decís de las posibilidades de esta sencilla cortina de ordenación? Con unas telitas de colores quedaría muy alegre y además, se podría colgar en una pared o al borde de una mesa, o se podría adaptar para el coche de modo que cuelgue tras el asiento del copiloto y nuestro peque tenga a mano todas sus cositas...

Habitaciones para soñar

¿A quién no le gustaría tener una habitación para soñar? ¿un lugar donde vivir mil y una aventuras aventuras?

¿Te imaginas volver atrás en el tiempo? ¿Imaginas lo que debe sentir un niño con una habitación así?
A mí me hubiera encantado...
¡Cómo me gustaría volver a ser un niño!