Aún así, este año hemos prescindido del árbol de Navidad. Con el peque no se puede. No estaría a salvo. La única solución que veía posible era colgarlo del techo, pero... como que no. Hemos decidido que este año tampoco lo ponemos, y ya van dos. El año pasado no pudo ser porque como la casa es tan pequeña al llevar la minicuna a la sala para tener al peque cerca durante el día, a penas teníamos espacio. Espero que el próximo año podamos ponerlo. Este año nos conformaremos con el pequeño árbol de metal dorado que he colocado sobre el zapatero de la entrada. Eso, y las luces que hemos puesto. No podían faltar. El peque alucina con ellas. Todos los días cuando las encendemos tenemos que pasar un buen rato mirándolas mientras cantamos y bailamos. ¡Le encanta la música y le encantan las luces!. Claro, que no están a su alcance, si no...
Lo cierto es que a falta de espacio, aunque también puede ser por estética, no es necesario poner el típico árbol de Navidad. Mirad este árbol tan original realizado con corchos de botellas que a penas ocupa espacio. ¿A que es bonito?
Y qué me decís de estos adornos realizados con la peladura de naranja.¿a que son originales?.
Pero si no te va nada eso de ponerte "manos a la obra" siempre puedes comprar adornos en mercadillos tan chulos como este que he descubierto en la página de Kiflieslevendula. ¡Lástima que me queda lejos porque me encantan estos lugares!
Estas instantáneas que nos enseña Kiflieslevendula en su blog, están tomadas en el mercado de Navidad de Gödöllö, en Hungría.¡Precioso! Me encantan este tipo de mercadillos.
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