Creo que con los últimos post en los que os he hablado del arte culinario y de la obra de Samantha Lee o Ida Frosk, ha quedado más que demostrado que eso de comer puede ser la mar de divertido. Sólo hace falta echarle imaginación para sacar la parte creativa y hacer verdaderas obras maestras emplatadas.
No son pocas las mamás que se encargan cada día de que sus pequeños no solo alimenten su cuerpo, sino que les brindan la oportunidad de que alimenten su imaginación a través de esas historias comestibles.
Amy es otra de esas mamás a las que les encanta preparar divertidos y sabrosos platos para sus hijos.
Para Amy la tijera de cocina es su mejor aliada a la hora de preparar estos platos. A través de ellos trata de introducir nuevos alimentos a sus hijos. Resulta más fácil conseguir que los niños prueben algo nuevo si se hace de forma divertida, entretenida, ¿no creéis?
Además de estos platos creativos, en su blog, Buggie and Jellybean, recopila los recuerdos únicos que va creando para su familia y amigos. En él encontrarás un montón de DIY para que pasas una divertida tarde con los tuyos.
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